El primer Lanita...

Esto que voy a contar hoy en esta entrada es una historia que recuerdo con muchísimo cariño... siempre la repaso mentalmente porque me ayuda mucho cuando me siento un poco triste. 

Paso hace mas o menos 2 años en el pasillo de oncología, ese pasillo que ha visto tantas lagrimas de tristeza y alegría, que vio la ira y la felicidad, todo envuelto en un torbellino de sensaciones compartidas.

Hace 2 años entrabamos con total inocencia y desconocimiento al ala oncológica, con un diagnóstico que luego sabríamos que no era (pero esa es otra historia). Aun no sabíamos que Bianca tenía leucemia, pero suponíamos que tendríamos que pasar mucho tiempo en el hospital. Casi 100mts de un ala a otra del hospital, y mientras llegábamos teníamos mucho miedo, muchas dudas, incertidumbre, apuros... y a medida que llegamos a "onco" todo se hizo más lento... el tiempo ahí corre de otra manera! y es real lo que digo!

El primer lanita... pero no el último!!!

Recuerdo que eran cerca de las 13 hs, el pasillo estaba practicamente vacío... solo había una nena que con muchísima dificultad caminaba, claramente dolorida... y pelada. Me llamo la atención pero aun así, aun en esa instancia no relacionaba a Bianca con el cáncer,
La secretaria tenia un día confuso, y es que eramos "los nuevos" y mucho no se sabía de nosotros. Entonces con el cansancio de mucho viaje, mucho estress, muchas horas de espera, mucho de todo (mayormente mucho de todo pero de todo negativo jaja), nos sentamos, nos desplomamos... en el piso! (porque no había ni un solo banco)
Llenos de bolsos y muy cansados, solo nos dejamos caer en el piso, esperando para saber que es lo que teníamos que hacer (ahora que ya ha pasado el tiempo pienso en que inconsciente fuimos al sentarnos en el piso! lleno de bacterias y polvo... pero bueno jajaja se va aprendiendo en el camino)

En todo eso sentimos una voz de un hombre que nos pregunto "ustedes son de acá? son nuevos?" ... cuando mire para arriba era como levantar la cabeza para mirar el "empire state" (jajaja). Es que ese hombre que nos hablaba era muy alto! y no lo conocíamos tampoco, entonces nos levantamos y lo saludamos y le explicamos un poco que suponíamos que eramos de ahí ahora pero que no teníamos mucha información. Ese hombre estuvo poco tiempo hablando con nosotros... rapidamente dirigió absolutamente TODA su atención a Bianca... que aun estaba en el piso.
El se tiro al piso, se puso a la altura de Bianca y le pregunto su nombre, que le gustaba, que personajes le gustaban, a que jugaba... y todas esas cosas que a los chicos les gusta contar pero que uno a veces da por sentado. Le dio una bolsita de caramelos y luego anoto atentamente todo en un cuadernito. Hablamos un poquito más, y nos dijo que para lo que necesitáramos iba a estar, me dejo una tarjetita, nos contó brevemente que es lo que el hacia junto a un grupo de personas (una ong) y luego se fue...

Para "el primer lanita" de Bianca

Pero después volvió! siempre vuelve, siempre se interesan por saber que les gusta a los chicos para tratar de complacerlos dentro de lo que puedan. Dos por tres le pregunta a Bianca "te acordas quién fue el primer lanita que conociste?"
(*aclaro que es el primer lanita porque la ong a la cual pertenece se llama "lanitas de luz")
Creo que nadie de mi familia se va a olvidar jamás de ese hombre y lo que hizo ese día por nosotros.
A mi me quedo muy marcado todo esto, me acuerdo como si fuera ayer, y no les miento, se me caen las lágrimas de los ojos, porque en un
acto tan simple, solo con un poco de dedicación y cariño esa persona pudo hacer MUCHO.

Esta historia me hace reflexionar mucho cada vez que la recuerdo... no se necesita más que voluntad y amor para poder lograr algo grande!